viernes, 8 de febrero de 2008

Conversación entre Pablo y su hijo Luis.


Luis: papá, yo me voy a la ciudad.
Pablo: a que mijo.
Luis: me voy a la ciudad, me quedo sonando lo del grupo revolucionario del que nos comento el emisario.
Pablo: ¡usted es que es bobo Luis! ¿Usted cree que yo se lo voy a permitir?
Luis: a mi no me va a pasar nada, lo único que quiero hacer es trabajar por la justicia, nosotros no tenemos por que vivir en las alejados de la ciudad como si no fuésemos de ninguna parte.
Pablo: ¿usted es que se volvió mal agradecido? Aquí vivimos tranquilos, no tendremos muchas comodidades pero nunca nos ha faltado la comida y el techo.
Luís: si papá pero yo quiero ser alguien importante, quiero estudiar y vivir en la ciudad.
Pablo: nosotros no nacimos para vivir en la ciudad, por allá no nos quieren. Además usted no tiene que meterse a esa guerrilla para ser alguien, ellos tienen armas y son peligrosos, lo que usted esta buscando es que lo maten ¿verdad?
Luis: como se le ocurre papá, lo que yo quiero es que las cosas cambien, nosotros no tenemos porque matarnos por unos cuantos centavos mientras otros se enriquecen a cuestas de lo que nosotros cultivamos el emisario me contó que los bultos de papa y allá en la ciudad los venden cuatro veces mas caro que lo que nosotros…
Pablo: mire Luis usted de aquí no se va, sepa que nosotros no cabemos en esos problemas, si usted se va, es sin mi consentimiento, su merced ya esta muy grande y sabe que es lo bueno y lo malo.
Luis: si papá (asiente)

1 comentario:

Narrativas II dijo...

Lo que más me gusta en este diálogo es que igualmente, así estén discutiendo, se nota claramente de quién es hijo Pablo, se sienten claras las edades, las apreciaciones, las convicciones.